El proceso inicia creando el modelo 3D en un software CAD, donde se define la forma, dimensiones y detalles del objeto a producir. Este diseño digital será la base para todo el proceso de impresión. 

Una vez listo el modelo, se exporta en formatos compatibles con impresión 3D, como STL u OBJ.

El archivo se importa en un programa de laminado o slicer, donde se convierte el modelo en capas y se generan las instrucciones G-code que la impresora seguirá para construir el objeto capa por capa. 

Antes de imprimir, se debe calibrar la impresora, cargar el material, ajustar la temperatura y verificar la superficie de impresión. Luego, se envía el G-code para iniciar la fabricación del modelo físicamente. 

Formato más utilizado en impresión 3D. Representa la superficie del modelo como una malla de triángulos sin información de color, texturas ni materiales. 

Formato que también describe la geometría del modelo, pero puede incluir color, texturas y materiales, además de una malla más detallada. 

Formato universal que le indica a las máquinas CNC cómo moverse, qué velocidad usar y qué trayectoria seguir para cortar, perforar o mecanizar materiales. 

(Control Numérico por Computadora) 

Máquinas que leen el gcode para ejecutar procesos precisos y automatizados, permitiendo fabricar piezas con alta exactitud y repetibilidad